martes, 5 de junio de 2007

No me abandones nunca

... Sí amigo, estoy deacuerdo contigo. Para mí también somos más auténticos a altas horas de la madrugada. Y pienso como tú cuando dices que la gente de noche va y viene de cosas más importantes que de día. El día es el deber, la familia, las obligaciones. La noche es la búsqueda, la necesidad, la satisfasfacción. Me gusta como piensas, por eso eres de los míos, de los bohemios, de los que al menos una vez por semana te gusta quedar con tús amigos para hablar de todo de lo que se puede hablar entre amigos, es decir, de todo. La noche lleva en sí misma los riesgos, los delirios del alcohol y de otras cosas, secundarias, para quién quiera que para eso cada uno es cómo es y decide qué le gusta y qué quiere hacer. Además pregúntale a tus amigos cómo eres o qué imagen tienen de tí. Muchas de las mejores anécdotas te las contarán de vuestras vivencias conjuntas de noche, cuando les mostraste quién eras de verdad, cuando fuíste tú mismo, fiel a ti, a tu manera de ser, crecido, fuerte, deshinibido. ¡¡¡Ohh espíritu de la noche!!! ¿cuántas noches nos quedan aún por compartir?...

4 comentarios:

Óscar Borona dijo...

Bienvenido a la texto-electricidad, esa otra forma del cuerpo. Con el mayor de los placeres, te acariciaré asiduamente. Carpe Noctem.

Alberto Bailador Montes dijo...

Gracias amigo, el placer será mutuo.

David Vegue dijo...

Todos los que van juntos en el barco tienen derecho a hundirse juntos, así como a salvarse juntos, si quieren. No puedo evitar este pensamiento, que no es yo, pero quiere parecerlo, ante la política que veo asomar en este lugar como si asomara en mi propia casa, y que tiende a pensar siempre en querer salvarse el primero. En cuanto a lo que verdaderamente importa, lo hermoso, diré que, igualmente, los que van juntos en la electricidad tienen derecho a sentirse el mismo rayo cada día, como sucede en el amor, la amistad, la palabra. Ahora seguiremos ejerciendo juntos no sólo dos, sino los tres de estos tres hábitos de la belleza.

Alberto Bailador Montes dijo...

Gracias amigo, ahora el placer será más que mutuo. Estaré impaciente por sentirme partícipe del amor, de la amistad, de la palabra y de todo lo que mis ojos puedan leer y mis sentidos sentir.