Desde Mi Tribuna
Hora de realizar un primer balance. Las primeras notas para el equipo. Notable. Tras unos inicios decepcionantes en cuanto a juego y resultados, en las últimas semanas parece que el equipo sí que ha encontrado la forma de volver a fabricar ese fútbol que le llevó a ser el mejor equipo de España y de Europa. Después de los partidos ante Racing, Athletic y Osasuna parecía más de lo mismo del año pasado. Un equipo plano, con mucha posesión de balón pero sin apenas velocidad, indolente, sin crear ocasiones de gol. Sin verticalidad en los últimos metros.
Al equipo le ha costado, pero sí que es cierto que poco a poco ha ido mejorando partido a partido. Poco a poco se ha ido conformando un once titular y se han ido cogiendo los automatismos que este equipo siempre ha tenido, se han consolidado en defensa, el mediocampo ha estado a una gran altura con movilidad, toque, precisión y fluidez, y en ataque comienzan a aparecer los cracks que definen los partidos con sus goles.
Vayamos por partes. Víctor Valdés sigue parando y sigue creciendo. Pese a la cantidad de detractores que tiene, me parece un portero muy válido para el equipo. Sí, sé que no es Casillas, pero es que nadie es Casillas, es decir, que compararlo con el mejor del mundo no me parece inteligente. Además tengo la impresión que Valdés es en el vestuario uno de los pesos pesados y que tiene gran importancia para todo el grupo.
La defensa ha mejorado con creces a la del año pasado. La llegada de Abidal ha resultado óptima, un jugador con una mentalidad defensiva muy importante. Muy difícil de sobrepasar en el uno contra uno, seguro, y que sube cuando tiene que subir la banda izquierda. Con gran poderío físico, "el keniata" es hasta ahora, y pese a las buenas referencias que tenía antes del fichaje, una muy grata sorpresa.
Además la llegada de Milito ha dotado a la zaga de una mayor seguridad, un buen marcador muy difícil de superar y con gran capacidad de liderar la defensa y anticiparse al contrario, bien colocado y con mucho oficio. Dos fichajes y dos aciertos. Junto con Milito, un Márquez que se vuelve a mostrar como en sus primeros años, es decir seguro y con buena capacidad para sacar el balón jugado, y el esperado regreso del gran capitán Puyol, un baluarte defensivo imprescindible, hacen de la defensa una línea muy segura, sobre todo teniendo en cuenta la forma tan ofensiva de jugar que tiene el Barça.
El problema viene con el tema de las lesiones. Ahora que reaparece Puyol, Márquez será baja para un mes, al igual que el lateral derecho titular Zambrotta. Habrá que ver como se compenetran Puyol y Milito en el eje defensivo, y el rendimiento que ofrece Oleguer como sustitiuto de Zambrotta. Pienso que Oleguer es un jugador con una calidad media inferior a la del resto del equipo, pero también es cierto que son más los partidos en los que cumple que en los que falla. Iremos viendo los próximos partidos.
El medio campo quizá es la pieza fundamental de este Barça, el motor del equipo. Cuando sus componentes funcionan, el equipo carbura como una auténtica máquina de fabricar fútbol, ocasiones, jugadas. La llegada de Yaya Touré, otro auténtico acierto hasta ahora, ha sido vital para lograr que el equipo esté perfectamente colocado en el terreno de juego. Un pivote defensivo nato, con gran colocación y buena capacidad para recuperar balones. Con una zancada imponente y con un físico más que notable.
El contratiempo es el mismo que anteriormente mencionaba: las lesiones. Cuando mejor estaba jugando, al igual que Márquez, será baja durante un mes. Mala suerte para él y para el equipo ya que son los dos jugadores que estaban destinados a ocupar esa demaración de pivote defensivo.
Ahora toca improvisar, y volver a eso de "los tres bajitos", es decir Xavi, Deco e Iniesta. Xavi es el auténtico cerebro del equipo, un jugador que es capaz de llevar la batuta del equipo, marcar el ritmo de juego que le interesa al barça. Un jugador imprescindible aunque en los partidos vistos hasta ahora creo que tiene margen de mejora. Puede dar más de sí y es de los que siempre suelen cumplir.
Otra pieza importantísima es Deco. El año pasado si hubo un futbolista que me decepcionó fue Deco, hasta el punto que pensé que si algunas de las "vacas sagradas" tenía que salir del equipo, éste sería Deco. Error. Deco, como bien sabe Rijkaard, no es uno más, es un luchador con clase, un ganador nato, un líder dentro y fuera del campo. En estos primeros partidos ha sido el jugador que mejor ha respondido, teniendo en cuenta que después de la pretemporada y al inicio de liga era un jugador destinado a ser carne de banquillo. Deco es mucho Deco, y estando bien es insustituible en los partidos importantes. Lo considero el termómetro del Barça. Si Deco luce, corre, recupera, da pases, en definitiva, se le ve en el partido, el equipo funciona, está vivo.
Y luego aparece Iniesta, mejor dicho Iniestinho. Personalmente es junto con Messi, el jugador
más en forma de toda la plantilla. En su posición habitual de centrocampista ofensivo, bien, como extremo izquierdo genial, como medio defensivo, cumple. Es decir, un jugador polivalente al que, por fin, le ha llegado su hora. Este año debe de ser titular indiscutible. Sólo las famosas rotaciones han de privarle de verle titular, ya que es un jugador que siempre aporta, que sigue creciendo y que juegue donde juegue juega bien. No todos pueden decir lo mismo.
Y llegamos a la zona de ataque, la delantera. Aquí hay un jugador por encima del resto, y eso es mucho decir teniendo en cuenta quienes son. Lionel Messi, Messidona, el hoy por hoy jugador más desequilibrante de todo el fútbol europeo. Verlo jugar es un auténtico espectáculo. Pulula por el flanco derecho del ataque barcelonista una pulga con un balón cosido al pie. Y no hay nadie que le pueda parar; arranca, dribla, se para, cambia de ritmo, tira una pared, es escurre entre los rivales, cambia de ritmo, gira sobre sí mismo... La pelota siempre en su bota izquierda, pegada, cosida. Un auténtico crack con 20 años. Y según las leyes del fútbol tiene que seguir creciendo... ¿Dónde está su techo? Espero que dentro de 15 años haya un nuevo nombre que sumar a los Maradona, Pelé o Cruyff, algo sólo al alcance de los elegidos.
Y después de Messi, y lesionado Samuel Etoó, aparecen los dos cracks consagrados del equipo. Ronaldinho y Henry.
Respecto a Ronaldinho no entiendo tanta polémica y tanto ruido a su alrededor. Entiendo que los medios de la capital, al igual que hicieron el año pasado, intenten desestabilizar como sea. Polémicas que no existen, arbitrajes con conspiraciones incluidas, falta de jerarquía en el entrenador... Es evidente que están muy pero que muy preocupados por lo que pasa en la cera de enfrente.
Ronaldinho es un futbolista referencia en este equipo, y si bien es verdad que esa chispa que tenía antes ahora no la tiene, sigue fabricando jugadas como nadie en el mundo puede hacer. Siempre se espera lo máximo de Ronaldinho, pero su papel en el equipo ha cambiado. Ahora no es el jugador que tiene que definir el partido, que ha de marcar los goles y echarse el equipo a su espalda. Ahora es uno más de los muchos buenos, pero sin lugar a dudas, uno de los más importantes.
Henry es un fenomental futbolista. Es cierto que de cara a porteria está más impreciso que lo que acostumbraba en Londres, ahora bien, en los partidos vistos hasta ahora hay pocos futbolistas que sean capaces de crear tanto peligro debido al gran repertorio de posibilidades que ofrece. Henry continuamente se mueve, tira desmarques en todas direcciones buscando siempre una mayor profundidad, participa en la creación del juego ofensivo y sabe interpretar como pocos los cambios de posición con Messi y Ronaldinho. Sus constantes caídas a las bandas, su movilidad y siempre participativo en el juego hacen de él un jugador con grandes prestaciones para el equipo. Además físicamente cada vez se le nota mejor, cogiendo como el resto del equipo la forma poco a poco.
En definitiva, primer balance positivo, en las que hay que las siguientes claves:
1. La seguridad defensiva lograda con las incorporacines de Milito y Abidal, más la contundencia y estabilidad que ofrece Yayá-Touré.
2. El gran estado de forma de Iniesta, jugador polivalente que puede jugar en cualquier demarcación rindiendo a gran nivel, sea en su posición natural, de pivote defensivo o incluso haciendo de Iniestinho.
3. La resurrección de Deco. Vuelve a ser el Deco de los dos primeros años y eso es mucho. El futbolista total, el líder del equipo que corre, lucha, pelea, roba balones, da asistencias, mete goles.
4. El crecimiento del que puede ser el jugador más importante de la década y a día de hoy el jugador más determinante y decisivo que tiene el Barça: Leo Messi.
5. No quiero olvidar la magnífica gestión del grupo por parte de Rijkaard. El mejor entrenador que puede tener este equipo, no tengo dudas. Un tipo tranquilo, elegante, inteligente del que muchos entrenadores deberían aprender.
Por cierto, la visita número 1000 tiene premio, por lo que si eres el afortunado/a déjame tú comentario correspondiente. Un fuerte abrazo a todos.
La culpa la tuvo un fenómeno llamado Ladislao Kubala, que con su juego espectacular llenó el campo de Les Corts hasta la bandera. Ahí fue donde se gestó la necesidad de tener un feudo más grande para albergar la creciente masa social que veía y sentía con el Barça la ilusión de una sociedad catalana falta de libertades políticas durante la dictadura. 
Y así nació el mejor estado del mundo. Un orgullo para todos los barcelonistas y al que esta noche se le rendirá un emotivo homenaje (Luisito y Dunia, que envidia me dáis, hoy si me gustaría estar allí con vosotros).
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