"... Creo que España existe, claro que sí, pero también creo que no cabe identificarla con una forma de Estado, una bandera, una lengua o una religión. Creo que los que lucharon por la II República eran españoles y hasta españolísimos; creo que su bandera tricolor era tan española como la roja y gualda (aunque hoy la segunda sea, en efecto, la oficial, sin que ello, insisto, me provoque el menor sarpullido); creo que el gallego, el catalán y el vasco son lenguas tan españolas como el castellano, y creo que se puede ser protestante, judío, musulmán, budista, agnóstico o ateo siendo español.
Mi opinión personal es que España es plural, que lo es en sus lenguas, culturas y opciones ideológicas, religiosas y políticas. Creo que, como dijo el holandés Cees Nootebon, España es tan grande que, en realidad, es un continente, en cuyo seno viven y se aparean pueblos con identidades muy fuertes. A mí no me parece mala fórmula lo de nación de naciones, pero estoy dispuesto a renunciar a ella si alguien encuentra otra. Y pienso que lo mejor sería adoptar sin tapujos una fórmula federal. ¿No están organizados federalmente Estados Unidos y Alemania sin por ello dejar de ser naciones indiscutibles?
Lo que no hago es echar mano a la pistola si los catalanes dicen que son una nación o los andaluces reivindican su intensa personalidad propia. Aunque también estoy convencido de que los catalanes y los andaluces tienen mucho más en común con los aragoneses o los murcianos que con los provenzales o los napolitanos. Y no son sólo la geografía, la historia, las infraestructuras, la economía y tantas otras cosas compartidas, que también. Ni tampoco es sólo una manera de entender la vida que nos lleva a reagruparnos de inmediato en el extranjero (sé de lo que hablo: he pasado más de quince años de mi vida allende nuestras fronteras), que también. Es además y principalmente una voluntad de presente y futuro en común. Si las naciones existen porque sus ciudadanos así lo deciden libremente, la existencia de la española no puede ser hoy más estrepitosa: en todas y cada una de nuestras comunidades hay una voluntad mayoritaria de vivir juntos, de vivir en paz, en libertad y en el seno de esa unión aún más amplia que es Europa. ¿Granadino, andaluz, español, europeo, mediterráneo, iberoamericano y ciudadano del mundo al mismo tiempo? Sí, claro, el siglo XXI es esto. El XIX fue otra cosa, el de los nacionalismos excluyentes, pero el XXI es esto, el de las identidades múltiples. Y en esto estamos la mayoría de los españoles y, por cierto, no nos va nada mal."
1 comentario:
hola companero hoy descansaste pero como ves si he leido tu blog, me ha gustado mucho y en este articulo sobre todo en el que coincido "casi" plenamente contigo. Incluyo el casi porque soy enemigo de la copia de ideas y creo que la disparidad es mas que buena. Por fin ya tienes un comentario y espero que tengas muchos mas, porque tublog lo merece. Nos vemos
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