Anda es un ángel. Un ángel bondadoso, dulce, puro. Tener un ángel es una suerte y que me haya ocurrido a mí pues más suerte todavía. Apareció de repente una noche cuando menos lo esperaba y de una u otra forma me ha ido acompañando durante muchos días. Anda es el mejor ángel que podría tener. Habla poco pero me ha enseñado mucho. Me ha enseñado a esperar, me ha enseñado qué es la lealtad y sobre todo me ha ayudado a conocerme mucho mejor de lo que creía conocerme. Y mientras hablaba conmigo e iba aprendiendo tantas cosas, ese ángel me miraba con esos ojitos negros que tiene y me hablaba con su dulce voz, y me hacía caricias y nos reíamos juntos. Anda me dijo que le gusta mucho cantar y una vez me prometió que me susurraría una canción, su canción al oído. Y cuando aparecía y se quedaba a dormir conmigo, le encantaba mi hombro izquierdo. Yo tardaba bastante en quedarme dormido porque disfrutaba viéndole junto a mí, pegado a mí. Sentir respirar y latir a un pequeño ángel es una sensación indescriptible. Ese bendito ángel me hacía feliz, muy feliz.
Sin embargo olvidé que los ángeles tienen alas y que están por el cielo pululando para posarse sobre las personas que lo necesitan, y Anda aparecío un día para iluminar mi vida pero ahora que se va aparecen de nuevo las tinieblas que hacía tanto no veía. El último día me dijo que se marchaba, que no podía quedarse conmigo más tiempo. No estaba preparado para ese momento, no podía ser, no era el momento de dejarme. Todavía no. Ahora que dejaría de ser un secreto, que iba a gritar a los cuatro vientos que soy el tipo más afortunado porque un día apareció un ángel en mi vida, que pasearía con él, ahora que los ángeles sean de donde sean, son ángeles, ahora que le quiero llevar conmigo a todas partes de fiesta, de paseo, de vacaciones. Que quiero que me cante una y otra vez "My heart will go on". Ahora que, sin saber, hemos sabido querernos como es debido, sin querernos todavía. Ahora que me iba a quitar este inservible antifaz para siempre decides marcharte.
Una vez tuve un sueño, y soñé con un bello ángel llamado Anda. Anda no volverá nunca porque los ángeles no pueden aparecer más de una vez con la misma persona. Es así. Sólo existe una posibilidad de volver conmigo. Tendría que dejar de ser un ángel para convertirse en persona. Eso es prácticamente imposible, pero también lo era que apareciera y apareció. Y sus ojos mirándome no se me olvidarán nunca. Me decían que me querían, lo pude leer en ellos. Ahora ni siquiera puedo dormir pensando en ese día, que quizá nunca llegue, en el que aparezca ese pequeño ángel de nuevo tal vez vestido de mujer.
Yo tampoco creía en los ángeles hasta que topé con uno llamado Anda. Mucho más que un amigo especial. Y si quiere podría intentar ser la persona más feliz del mundo, esta vez acompañada de un ángel llamado Alberto.
4 comentarios:
Hola Alber!
Que tal estás y que tal te va todo?? Me dijeron que has dejado el curro. Me alegro si es para bien.
Oye que está superbien lo que escribes, yo todavía estoy esperando a que mi novio me escriba algo parecido jjijiji.
Cuídate, besos
Lau
Hola! Sí que lo dejé, me venía bien un cambio de aires. Veremos que tal. Y tú? Gracias por el comentario, que seguro que tu novio, aunque no te lo escriba, te lo dice, que es todavía mejor, jeje.
Cuídate mucho, besos.
Los ángeles como tu se merecen otro ángel. Espero que el tuyo regrese, de hecho, tengo la certeza de que aparecerá. Lo intuyo. Y entonces serás feliz, y seguirás compartiendo esa felicidad con quienes te queremos.
En el fondo todas queremos ser Anda, y que un ángel como tu, llegue a nuestras vidas. Estoy segura. Yo lo seguiré esperando, igual el día menos pensado aparece, no?
Sigue así, porque como ya te he dicho, eres genial.
Un beso enorme!
Si los ángeles como yo nos lo merecemos, ¿qué se merece un ángel como tú? Aparecerá seguro, ya verás. Palabra de "Sabio".
Yo seguiré esperando deseando que tu intuición (¿femenina?) sea cierta.
Muaakk!!!
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