jueves, 31 de mayo de 2012

El final de una magnífica obra

El Barça se proclama Campeón de la Copa del Rey 2012. Lo hizo con una exhibicíón más en un partido en el que el equipo fue el más guardiolista de la era Guardiola. Todo lo que ha hecho de este barça un equipo de autor en estos cuatro años quedó reflejado en una primera parte para enmarcar. Este nuevo trofeo es el número 14 de 19 desde que Pep se hizo cargo hace 4 años del equipo. Precisamente 14, un número mítico para el barcelonismo. Hay pocos números más simbólicos que el 14 de Cruyff en el Barça, y ya se sabe que los detalles son muy importantes en el Camp Nou. Fue la mejor manera de honrar al maestro y de despedir a su mejor alumno.

Muchos títulos en muy poco tiempo, claro está. Los números están ahí y eso no tiene debate posible. Pero son sólo números. Números, trofeos, títulos que dan sentido a todo pero que quizá no son la esencia de nada. Lo verdaderamente importante es qué propongo para conseguir mis objetivos y cómo los consigo. Y cuando tienes una buena idea y eres fiel a ella, y cuando practicas una propuesta de fútbol tan atractiva, si llegan los trofeos saben mucho mejor.

Por todo ello los barcelonistas somos tan felices. Y los aficionados al buen fútbol suelen poner al F.C.Barcelona como ejemplo claro de lo que es el fútbol de toque y de ataque. Ya sé que existen muchas formas de jugar, todas legítimas, pero unas llegan más al aficionado, al espectador, al mundo entero. El Barça ha sabido seducir por poseer una personalidad tan atractiva sobre cualquier terreno de juego. Y por ello ha logrado captar la admiración y el reconocimiento del mundo entero. Podemos decir que el Barça ha logrado mezclar deliciosamente tangibles e intangibles, trofeos y seducción. Esto, en mi opinión, es lo que le hace entrar en el selecto grupo de los equipos eternos.

El fútbol es universal y nadie se puede apropiar de él para reivindicar un estilo determinado por muy atractivo que sea. Hay muchos caminos para conseguir el objetivo final de ganar, pero siempre te acercas más a esta meta si interpretas bien tu plan. Puedes crear o destruir, accionar o reaccionar, atacar o contraatacar, todo legítimo insisto. Ahora bien, si intentas escoger las vías de las primeras opciones, dependes de tu habilidad, si eliges las segundas intenciones, dependes de tu capacidad y de la del rival que propone. Cualquier elección es correcta para competir, aunque no todas te sirvan para que te marquen con asterisco como a un equipo histórico.

Por todo esto acierto si digo que este Barça será histórico, legendario, eterno y no sé cuantos adjetivos más. 

El Barça cerró el círculo hace unos días ganando su título número 14. Juego espectacular, reconocimiento unánime a su fútbol, zurrón lleno de títulos, partidos inolvidables, goleadas históricas, canteranos debutando de La Masía, el mejor jugador que he visto... Todo esto durante los últimos cuatro años. Pero sobre todo una filosofía de fútbol llevada al extremo, posiblemente lo más parecido a la perfección.

France Football publicó hace unos cuantos años que "después del Milán de Sacchi, el fútbol no sería el mismo". Ahora puedo añadir que "después del Barça de Guardiola, tampoco"

¡Visça el Barça!

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