En los últimos meses, asistiendo a cursos y conferencias de diversa índole, en dos de ellos han mencionado a Pep Guardiola como ejemplo claro de lo que es un buen líder y saber llevar un grupo al éxito. Incluso en best sellers de Habilidades Directivas lo citan contínuamente. Me resultó sorprendente que un deportista esté tan presente en ámbitos tan diferentes de la vida. Pensé dos cosas. La primera, la importancia que tiene el fútbol en nuestra sociedad. La segunda, que más allá de colores, ese tipo llamado Josep Guardiola tiene que ser muy bueno en lo que hace. Pero la más importante, sin duda, es que con eso que hace he disfrutado del fútbol como nunca, viendo al mejor equipo jamás visto, posiblemente el que mejor ha jugado en la historia de este bendito deporte, si es que es posible comparar obras de arte. Un equipazo dirigido magistralmente por un hombre apasionado, educado, talentoso (...) que ha llevado su ideario futbolítisco a su máxima expresión. Decía el brasileño Sócrates que "no hay que jugar para ganar, sino para que no te olviden." Guardiola ha conseguido construir un equipo que despierta el elogio unánime. Jugar de la forma más bella e inolvidable para conseguir todos los títulos posibles.
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