viernes, 13 de mayo de 2011

La Liga del 5-0

Dicen que todas las ligas tienen un nombre o un apellido. Ésta es la liga del 5-0. La anterior fue la de de los 99 puntos. La tercera liga consecutiva del Barça, la tercera desde que Pep Guardiola entrena al equipo. Tres de tres. Una vez más fue el mejor equipo, el que mejor jugó, el que no dejó de batir recórds semana tras semana. Los barcelonistas recordaremos esta liga por el partido que se jugaba en el Camp Nou aquel lunes 29 de noviembre. Allí llegaba el Real Madrid con una plantilla de lujo y en un gran momento de forma dispuesto a dar un golpe de efecto a la liga. Sin embargo el Barça hizo el mejor partido de su historia reciente, superando incluso el 2-6 de hace dos años, en 90 minutos de puro fútbol "delicatessen".


A partir de ese momento el Barça siguió jugando en el campo como mejor sabe, con su toque, con su circulación de balón, con su fútbol de tiralíneas consiguiendo unos números brutales. Sin embargo el entrenador del máximo adversario después de semejante varapalo, y herido como nunca en su orgullo, comenzó una feroz confrontación buscando contínuamente la gresca y la provocación. Realmente no sorprende cuando el personaje en cuestión hizo lo mismo años atrás en Inglaterra y en Italia. Su gran problema, una vez más, es que aquí se encontró un equipazo llamado Barça.

Recuerdo mucho un gran artículo de Santiago Segurola que escribió hace unos años titulado "El precio del victimismo" . Me gustó porque refleja esa teoría que tengo ya desde hace muchos años y que dice que desde la llegada de Cruyff al banquillo azulgrana algo cambió en el Barça y en el fútbol español. Los números no engañan. La filosofía del club tampoco. Tal artículo lo dejé reflejado en este blog. Dos años después, tal día como mañana podría aparecer en las crónicas que acostumbra a escribir en su diario y no desentonaría en absoluto.

"El victimismo debilita. También en el fútbol, terreno abonado para las coartadas. Alrededor del Madrid comienzan a establecerse teorías conspirativas, supuestas tramas y sospechas de favores al Barça. El club permanece en silencio, pero el clima es de queja constante. Cada semana se hace un puntilloso inventario de las actuaciones arbitrales, en busca de errores que acrediten las tesis de la persecución. Esta lamentable espiral ha crecido en los últimos años, con un pésimo efecto para el Madrid. Es más fácil buscar excusas que analizar los errores que ha cometido el club en los últimos 20 años, errores que han convertido al Madrid en un triturador de presidentes, técnicos y jugadores.

Nada tiene que ver esta dinámica perversa con una conspiración universal. El Madrid se ha vuelto impaciente y nervioso, preso de constantes insatisfacciones. Siempre fue el más estable y sereno de los clubes españoles, cualidades que le permitieron tomar una considerable ventaja sobre sus rivales. Los viejos aficionados no olvidan los mediocres años del Barça entre 1960 y 1990, consumido por los mismos defectos que ahora se aprecian en el Madrid. Era un equipo sin identidad, más preparado para lamentarse que para competir. Su autocompasión le hizo débil, le apartó de la realidad, le alejó del Madrid.

Ahora se habla del profundo efecto que tuvo Cruyff en el Barça, y siempre se refiere el cambio a cuestiones futbolísticas. Es indudable su contribución en este aspecto, pero hubo otro impacto de igual o mayor calibre: el abandono del victimismo como motor de la historia. Más que eso, Cruyff comenzó a trasladar al Madrid el problema que tanto daño hizo al Barça. Dos décadas después, el resultado se aprecia en el clima casi paranoico que se ha instalado alrededor del Real Madrid."

Me gusta la dinámica que tiene el Fútbol Club Barcelona porque desde hace muchos años se están haciendo las cosas muy bien, más allá de ganar o perder un partido, una copa o una liga. Ese trabajo bien hecho es lo que ha permitido haber recogido, estar recogiendo y seguir recogiendo sus frutos. Por eso en estos momentos de alegría me gusta acordarme de todos esos entrenadores que apostaron por una idea que está dando tantos éxitos al club a todos los niveles. Cruyff, Rexach, Van Gaal, Rijkaard y Guardiola. Al propio Pep sé que también le gusta recordarlo conocedor como nadie del Barça y de todo su entorno.

¡Gracias Barça por tantas alegrías y por hacernos disfrutar tanto con este equipo!

1 comentario:

Alberto Bailador Montes dijo...

Todas las Ligas tienen un nombre o un apellido. Ésta es la Liga del 5-0. Así comenzaba Santi Nolla un artículo en su diario. Sí, es la liga gananda por el Barça, la tercera consecutiva, la tercera desde que Pep Guardiola entrena al equipo, tres de tres. La liga en la que volvió a quedar claro qué equipo es el mejor de España, la liga en la que un equipo jugó otra vez al fútbol de maravilla, la liga en la que hubo bastantes equipos que fueron despachados por cinco o más goles, incluída una plantilla de auténtico lujo como la del Real Madrid. Y es que aquel día en el que se enfrentaban el campeón contra un aspirante en plena forma el Barça hizo, que yo recuerde, el mejor partido de su historia reciente. Mejorando incluso el 2-6 de hace un par de años. A partir de ahí todo cambió. El Barça siguió jugando en el campo, haciendo su mejor fútbol, con su posesión, con su toque, con sus goles, como solamente sabe hacerlo este equipo. Por otra parte el entrenador del eterno rival no acostumbrado a semejante varapalo quedó tan tocado en su orgullo que desde ese momento convirtió cada rueda de prensa y declaración en un ataque frontal al Barça. Tal hecho no resulta extraño conociendo al personaje, ya que su comportamiento en Inglaterra e Italia fue el mismo. La diferencia es que allí no jugaba este auténtico equipazo.

Son 5 Ligas de las últimas 7 disputadas. Cuando llegó Cruyff al banquillo del Barça todo cambió. Lo llevo pensando desde hace muchos años. Y no sólo por la forma de jugar y de entender el fútbol que instauró en el equipo.

Es en este punto cuando siempre pienso en ese artículo que Santiago Segurola escribió hace unos años llamado "El precio del victimismo" y que ya publiqué en enero de 2010 en este blog. Dos años después perfectamente podría volver a publicarlo, de hecho en alguna tertulia futbolística que le he escuchado, ha hecho alguna referencia a él.

Ahora se habla del profundo efecto que tuvo Cruyff en el Barça, y siempre se refiere el cambio a cuestiones futbolísticas. Es indudable su contribución en este aspecto, pero hubo otro impacto de igual o mayor calibre: el abandono del victimismo como motor de la historia. Más que eso, Cruyff comenzó a trasladar al Madrid el problema que tanto daño hizo al Barça. Dos décadas después, el resultado se aprecia en el clima casi paranoico que se ha instalado alrededor del Real Madrid."

Me gusta la dinámica que tiene el Barça, más allá que ganen o pierdan algún partido o alguna liga. Me gusta porque se están haciendo las cosas muy bien desde hace años y eso permite haber recogido, estar recogiendo y seguir recogiendo muchos frutos en forma de títulos. Por eso me acuerdo de Cruyff, de Van Gaal, de Rexach, de Rijkaard y ahora de Pep Guardiola.

Por hacernos disfrutar tanto en todos estos años, ¡gracias Barça!