"Gracias a la vida por hacerme este regalo. Yo he sido un
privilegiado igual que vosotros pero un poco más cerca de estos
fantásticos jugadores. No sabéis el cariño que me llevo. Sentirse así de
querido durante 4 y 5 años...no sabéis la felicidad que me llevo.
Gracias a todos. Sobre todo a los más cercanos que han trabajado para
que pudieráis pasar un buen rato viendo futbol cada día. Os hemos
sentido muy cerca.
Que sepáis que os echaré mucho de menos. El que más pierdo en todo esto
soy yo. Pero os dejo en las mejores manos. El cinturón apretaba mucho y
yo me lo desabrocho pero vosotros no hace falta que lo hagáis. Esto
tendrá larga vida. Hasta pronto. No me perderéis nunca"
GRACIAS DE CORAZÓN. Pep tuvo la despedida que se
merecía, grandiosa, emotiva, sincera. El mejor entrenador de la
historia, el técnico que ha conseguido cambiar la mentalidad de la
afición barcelonista, se puede ir a casa orgulloso y satisfecho. Se ha
perdido la Liga pero el Camp Nou ha festejado el final de temporada como
una fiesta. Cientos de pancartas, muchas lágrimas de emoción y un
sentimiento común: “Pep t'estimem.” Este equipo y su gran arquitecto han
dado tantas alegrías que la afición culé estará eternamente agradecida.
Ningún entrenador del club había salido de esta forma, por la puerta
grande, con cariño y reconocimiento, con cien mil almas dándole las
gracias de corazón. Como dueño de su destino, Guardiola ha tenido la
despedida deseada y, lo que es más importante, su mensaje final deja
bien claro que volverá al Barça: “Hasta pronto, a mí no me perderéis
nunca”.
UN ABRAZO INOLVIDABLE. La despedida del
genio, del gurú, del hombre que en cuatro años ha convertido al Barça en
el mejor equipo del mundo, fue redonda, apoteósica, inolvidable.
Encima, los jugadores le hicieron el regalo que Pep más valora, una
victoria con el estilo de la marca firmada por Messi. Y el broche fue el
gesto del Pichichi corriendo a la banda para fundirse en un largo
abrazo con el entrenador que mejor le ha entendido. Hay que reconocer
que este Barça, sin Pep y sin Leo, hubiese sido otra cosa. El argentino
volvió a marcar cuatro tantos y se asegura el Pichichi con la cifra
estratosférica de 50 goles, un récord brutal nunca visto en una Liga
europea. El mérito de este equipo es tan excepcional, que los
aficionados valoran el paso de Pep por el banquillo del Camp Nou como
algo excepcional que marcará un antes y un después.
DESPEDIDA TRIUNFAL.
El derbi en esta ocasión quedó en segundo plano, la despedida acabó
como si se festejara un título, con los jugadores bailando una gran
sardana en el círculo central en compañía del cuerpo técnico. La
comunión entre el césped y la grada fue espectacular. Pep se ha ganado
el corazón de los barcelonistas por su trabajo y sinceridad. Prometió
esfuerzo y sacrificio cuando llegó y se marcha cargado de títulos y
feliz. Lo mejor que puede pasar de cara al futuro es que no se le
encuentre a faltar, lo que sería señal inequívoca de que las cosas le
van bien a Tito Vilanova. Se ha ganado un año sabático, aunque todo el
mundo tiene claro que Guardiola ascendió anoche a la categoría de gran
reserva del barcelonismo. Como hijo pródigo que es, puede volver a casa
cuando quiera.
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