jueves, 15 de abril de 2010

Cuando el ángel se disfrazó de mujer

"... no volverá nunca porque los ángeles no pueden aparecer más de una vez con la misma persona. Es así. Sólo existe una posibilidad de volver conmigo. Tendría que dejar de ser un ángel para convertirse en persona. Eso es prácticamente imposible, pero también lo era que apareciera y apareció. Y sus ojos mirándome no se me olvidarán nunca. Me decían que me querían, lo pude leer en ellos..."
Así escribía hace más de nueve meses a un ángel que arriesgó a bajar al mundo de los mortales para vivir y sufrir el amor. Un mensaje nocturno de "llámame que no tengo saldo", un "Te quiero" en el facebook, una ilusión desbordada, una explicación soñada de por qué esta vez sería diferente, un bonito karaoke en familia, su inquietud por no dormir a mi lado, una conversación en su cocina, besitos dulces, un cambio de look a mi casa, muchas sonrisas, un gordito, ahora también nuestros amigos, la rabia de no verme, ¡abrázame!, un próximo viaje a Bilbao, los versos de Serrat antes de dormir, un radiante vestido de boda, unas vacaciones, su perfume en mi cama, la pasión de querer... Belleza.
... Un viernes y sábado santo, mentiras, llamadas, amenazas, una carta en mis manos, maldad, inmadurez, tristeza, falta de respeto, no saber afrontar los problemas, inestabilidad total, inestabilidad emocional, dolor... Como ángel fue excepcional, como persona no supo comportarse y estar a la altura.
Y volverá. Algún día aparecerá ladrando a las puertas del cielo buscando a su verdadero ángel, porque el final de toda esta historia es que ese ángel que todos buscamos y sólo unos pocos encuentran, ella lo tenía enfrente de sus ojos negros. Y no quiso leer lo que le decían, prefirió elegir otro camino. Resultó que ella no era un ángel, y él se comportó como si lo fuera.
Cuando llegue ese momento posiblemente será tarde, porque ese ángel tendrá que posar sus alas sobre alguien que sepa valorar la vida, la lealtad, la sinceridad. Y hay personas que no saben disfrutar de un ángel. No se lo merecen.