Lo que no hago es echar mano a la pistola si los catalanes dicen que son una nación o los andaluces reivindican su intensa personalidad propia. Aunque también estoy convencido de que los catalanes y los andaluces tienen mucho más en común con los aragoneses o los murcianos que con los provenzales o los napolitanos. Y no son sólo la geografía, la historia, las infraestructuras, la economía y tantas otras cosas compartidas, que también. Ni tampoco es sólo una manera de entender la vida que nos lleva a reagruparnos de inmediato en el extranjero (sé de lo que hablo: he pasado más de quince años de mi vida allende nuestras fronteras), que también. Es además y principalmente una voluntad de presente y futuro en común. Si las naciones existen porque sus ciudadanos así lo deciden libremente, la existencia de la española no puede ser hoy más estrepitosa: en todas y cada una de nuestras comunidades hay una voluntad mayoritaria de vivir juntos, de vivir en paz, en libertad y en el seno de esa unión aún más amplia que es Europa. ¿Granadino, andaluz, español, europeo, mediterráneo, iberoamericano y ciudadano del mundo al mismo tiempo? Sí, claro, el siglo XXI es esto. El XIX fue otra cosa, el de los nacionalismos excluyentes, pero el XXI es esto, el de las identidades múltiples. Y en esto estamos la mayoría de los españoles y, por cierto, no nos va nada mal."
viernes, 31 de agosto de 2007
¿España? Por supuesto
Lo que no hago es echar mano a la pistola si los catalanes dicen que son una nación o los andaluces reivindican su intensa personalidad propia. Aunque también estoy convencido de que los catalanes y los andaluces tienen mucho más en común con los aragoneses o los murcianos que con los provenzales o los napolitanos. Y no son sólo la geografía, la historia, las infraestructuras, la economía y tantas otras cosas compartidas, que también. Ni tampoco es sólo una manera de entender la vida que nos lleva a reagruparnos de inmediato en el extranjero (sé de lo que hablo: he pasado más de quince años de mi vida allende nuestras fronteras), que también. Es además y principalmente una voluntad de presente y futuro en común. Si las naciones existen porque sus ciudadanos así lo deciden libremente, la existencia de la española no puede ser hoy más estrepitosa: en todas y cada una de nuestras comunidades hay una voluntad mayoritaria de vivir juntos, de vivir en paz, en libertad y en el seno de esa unión aún más amplia que es Europa. ¿Granadino, andaluz, español, europeo, mediterráneo, iberoamericano y ciudadano del mundo al mismo tiempo? Sí, claro, el siglo XXI es esto. El XIX fue otra cosa, el de los nacionalismos excluyentes, pero el XXI es esto, el de las identidades múltiples. Y en esto estamos la mayoría de los españoles y, por cierto, no nos va nada mal."
viernes, 24 de agosto de 2007
El dilema de Rijkaard
Y mañana comienza la Liga. Y después de la pretemporada, para mí, la mejor noticia es la vuelta del mejor jugador del mundo. Ronaldinho. Lo comparo con el de la pasada temporada, en la que logró 21 goles en liga, y lo veo más fresco, más rápido, con más ganas, con mayor implicación. Más alegre en definitiva, y cuando Ronaldinho está alegre, tiene la capacidad de saber transmitirla a sus compañeros. La vuelta del megacrack es la mejor noticia que he visto en esta pretemporada.
miércoles, 22 de agosto de 2007
Hay algo en el amor
miércoles, 15 de agosto de 2007
Siete vidas. Canciones contadas y cantadas -3-
lunes, 13 de agosto de 2007
A buen entendedor...
Lo decía el otro día un contertulio de La Mañana de la Cope y tiene, como no podía ser de otra manera en la emisora de Dios, más razón que un santo: Cataluña es en la actualidad una rémora para España. No funcionan los trenes, la red eléctrica es un desastre, el aeropuerto insuficiente, las autopistas son de peaje y la crisis de talentos es tan grande que hasta el Presidente de la Generalidad es de importación.
Si a todo esto le unimos el problema el idioma y que la región se ha convertido en un granero de votos de socialstas y otros rojos, se llega a la conclusión de que lo mejor que podemos hacer los patriotas para resolver el problema es concederles la independencia y esperar que se estrellen solitos. Además, Cataluña es una peligrosa influencia para otras comunidades autónomas que han tomado su estatuto como ejemplo y lo han copiado de forma casi literal. El asunto es tan contagioso, que el virus se ha extendido incluso a comunidades gobernadas por nosotros, lo que es además de un motivo de preocupación una contradicción que el partido lleva más mal que bien.
Sé que esto que afirmo aquí puede resultar algo más que polémico, sobre todo en un españolista de tan rancia tradición como la mía, pero créanme que no es producto de una insolación veraniega si no de una larga y profunda reflexión. Y no se trata de algo que haga a título individual. Basta que ustedes escuchen nuestra emisora de radio, incluso cuando Federico y César están de merecidas vacaciones, para que comprueben que somos muchos los que pensamos así. No hay día que no surja un contertulio que no pida algo parecido a lo que yo solicito aquí y que en coro, una tradición que hemos heredado de nuestra afición a misa, el resto responda subiendo la apuesta.
Eso sí, una independencia con ciertas condiciones, que no piensen estos catalanes que se van a ir de rositas. Estamos preparando una larga lista de cosas que se quedan en España, pero de momento avanzamos que se vayan olvidando de Baqueira, que no es cuestión de tener que pegarse cada fin de semana la paliza de ir a los Alpes; lo mismo ocurre con Sitges, que por petición expresa de César Vidal, se queda en territorio nacional.
miércoles, 8 de agosto de 2007
Un Caballero Culé
8 de agosto de 2007. El barcelonismo está triste. Muy triste. Ha fallecido Nicolau Casaus a la edad de 94 años en Castelldefels, una entrañable persona y un símbolo carismático en el club que representaba la voluntad de extender el barcelonismo por el mundo.
El nombre de Nicolau Casaus ha estado siempre ligado al mundo de las peñas barcelonistas, con las que compartió miles de actos para convertirse en uno de los directivos más queridos por la afición del Barça, club del que fue vicepresidente entre 1978 y 2003. Casaus nació en Mendoza (Argentina) el 12 de febrero de 1913, pero a los cinco años se trasladó junto a su familia a Igualada (Barcelona). Entró en contacto con el club a través del mundo de las peñas, y en 1965 se presentó a las elecciones a la presidencia. El presidente ganador, Narcís de Carreras, le dio autorización para representar al club entre las peñas, atendiendo a su enorme carisma entre la masa social del Barcelona, uno de los clubes con más peñas y asociaciones de aficionados de todo el mundo.
Casaus también se presentó a las elecciones de 1978, ganadas por Josep Lluís Núñez, quien le ofreció el cargo de vicepresidente. A partir de entonces, Casaus se convirtió en el encargado de representar al club en los viajes del equipo y en un sinfín de actos públicos relacionados con los aficionados en multitud de pueblos y ciudades. Recorrió miles de kilómetros en nombre del Barça. Casaus dejó el cargo de vicepresidente en 1999, pero siguió acudiendo a su despacho en las oficinas del club hasta 2003. Su delicado estado de salud y la llegada a la presidencia de Joan Laporta y su equipo directivo llevaron a Casaus a dejar su despacho. En los últimos años de su vida, Casaus apenas protagonizó apariciones públicas porque su salud se fue deteriorando progresivamente. Para el socio y aficionado azulgrana siempre quedará su imagen sonriente, con un enorme puro entre los dedos, y su gran carisma y universalidad como barcelonista, ya que su trato y cordialidad fueron destacados no sólo por seguidores del Barcelona, sino también por rivales deportivos.
Este es el pequeño homenaje a uno de los directivos más carismáticos en la historia del Barça. Eternamente azulgrana, Gracies per sempre Don Nicolau.
**Para más información pulsar en el siguiente enlace:http://www.fcbarcelona.cat/web/castellano/noticies/club/temporada07-08/08/n070808100647.html